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ÉSTE ES MI MANDAMIENTO: QUE OS AMÉIS UNOS A OTROS COMO YO OS HE AMADO



Hechos de los Apóstoles 10

«¿Se puede negar el agua del bautismo a los que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?»

Y mandó bautizarlos en el nombre de Jesucristo.


Sal. 97, 1. 2-3ab. 3cd-4. R. El Señor revela a las naciones su salvación.

Cantad al Señor un cántico nuevo,

porque ha hecho maravillas.

Su diestra le ha dado la victoria,

su santo brazo. R.


El Señor da a conocer su salvación,

revela a las naciones su justicia.

Se acordó de su misericordia y su fidelidad

en favor de la casa de Israel. R.


Los confines de la tierra han contemplado

la salvación de nuestro Dios.

Aclama al Señor, tierra entera;

gritad, vitoread, tocad. R.


Lectura de la primera carta del Apóstol San Juan 4, 7-10

Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.

En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Unigénito, para que vivamos por medio de él.

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados.


Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.

Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.

Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.


San Juan 15, 9-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor.

Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

Os he hablado de ésto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud.

Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.

Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.

Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.

No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.

De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé.

Esto os mando: que os améis unos a otros».


"una visión global de la vida católica bajo una nueva forma, que consiste en la unión con la Inmaculada." -san Maximiliano Kolvi

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