Orden de San Benito, Hialeah

  Cuando Miguel Ángel estaba inmerso en el fresco de la Capilla Sixtina , el Papa entró un día con su maestro de ceremonias. Al artista no le gustaban las visitas mientras trabajaba, pero menos aún le gustó el comentario que hizo el maestro de ceremonias que se quejó enfurecidamente al Sumo Pontífice porque Miguel Ángel había representado  en el fresco figuras desnudas en una iglesia y exigió que  las vistiera. Un tiempo después, ambos repitieron su visita. Miguel Ángel no había vestido a las figuras bíblicas, pero lo que más enfureció al maestro de ceremonias es comprobar que el artista lo había pintado en el infierno, desnudo, con cuernos y cola, y una serpiente rodeando su cuerpo que mordía su atributo masculino. Ya os podéis imaginar que presentó su queja ante el Papa, quien le respondió: "Si te hubiera pintado en el purgatorio, aún podría hacer algo; pero en el infierno, ya no puedo hacer nada" .  Miguel Ángel sirvió fría su venganza, ya que el maestro de ceremo...