Como seres humanos solemos pensar que no podemos ayudar a alguien que está lejos. Pero así olvidamos la ley del amor que nos une como cristianos!
Tu oración cómo nos enseña la reina de la Paz puede hacer un gran cambio!!! Tu oración!!!
Espero que éste testimonio ayude!
Hace muchos años exactamente antes del atentado de las Torres gemelas mientras vivía en mar del plata, un sacerdote muy ungido, que ya estará con nuestra Madre amada, nos pidió a los grupos de oración que oráramos y ayunáramos por algo importante!
Recuerdo que nos costaba mucho pero Elena mi amiga me apoyaba y entre todas nos dimos fuerza para reunirnos todos los días e interceder. ( no sabíamos para qué pero Dios sí sabía)
Es imposible poner en palabras el dolor que sentimos cuando vimos el atentado pero el Padre nos llamó y nos dijo algo que cambiaría nuestras vidas…….
Ven a tantos que lograron salir, aquellos que sus despertadores no sonaron, aquellos murieron en Gracia seguramente fueron las oraciones…….de unas pocas mujeres….
Hoy me encuentro en Puerto Rico y en adoración resonaron muy fuerte éstas palabras” oren por todos los que están en Ucrania”
Tu rosario tiene 50 avemarías que puedes ofrecer por 50 personas que en éste momento
-están viajando a lugares seguros para que las puertas se les abran,
-que puedan ingresar a los países linderos, -que las madres tengan fortaleza en éste horror y puedan salvar a sus hijos,
- que las personas que los acojan tengan sus corazones abiertos al amor, a donarse a cada uno, a compartir sus bienes
- que las posibles muertas los encuentren en gracia
- que La Paz Sea la última palabra!
Les pido que mientras cada uno busca su refugio, vos los refugies con tu oración llena del amor de Dios.
Maria
Se las manos extendidas de María y compartirlo para que los rosarios se sucedan día y noche!
Extraído de Peregrinos en la Fe
El Papa reza cada día ante este icono ucraniano que se trajo de Argentina: una Virgen con historia
25 noviembre 2017
El pasado 8 de noviembre el Papa Francisco se reunió con los seminaristas que estudian en el Colegio Ucraniano San Josafat de Roma y les explicó que él reza cada día con un pequeño icono ucraniano de la Virgen de la Ternura, una de las pocas cosas que se trajo de Argentina, un regalo que le hizo hace años quien hoy es el Arzobispo Mayor de los Greco-Católicos ucranianos, Sviatoslav Shevchuk, que entonces atendía a los fieles de este rito en Argentina.
Explicó que es una imagen “que conservo con especial veneración. Le rezo todos los días”. Y reveló que Shevchuk se lo regaló hace años “cuando estábamos en Buenos Aires. Cuando vine aquí, a Roma, pedí que me lo trajeran”.
Se llaman iconos “de la Ternura” (o en griego “eleúsa”) a las Vírgenes que posan con el Niño en brazos, cuando la cara del Niño toca tiernamente, confiado, a la de la Madre,que mira con mirada penetrante y quizá triste al espectador. A menudo, la Virgen señala con una mano al Niño, lo que lo convierte en un icono “odiguitria” (“la que señala el Camino”), porque Jesús es el Camino. Los analistas del icono siempre destacan de la Virgen sus ojos grandes, llenos de profunda pena e inmensa angustia por el destino de su hijo.
El Niño junta su carita a la de la Virgen de Vladimir, o de la Ternura
El Papa reza cada día ante éste icono ucraniano que se trajo de Argentina: una Virgen con historia
Pablo J. Ginés/Cari Filii 25 noviembre 2017
TAGS: Papa Francisco Virgen María
El pasado 8 de noviembre el Papa Francisco se reunió con los seminaristas que estudian en el Colegio Ucraniano San Josafat de Roma y les explicó que él reza cada día con un pequeño icono ucraniano de la Virgen de la Ternura, una de las pocas cosas que se trajo de Argentina, un regalo que le hizo hace años quien hoy es el Arzobispo Mayor de los Greco-Católicos ucranianos, Sviatoslav Shevchuk, que entonces atendía a los fieles de éste rito en Argentina.
Explicó que es una imágen “que conservo con especial veneración. Le rezo todos los días”. Y reveló que Shevchuk se lo regaló hace años “cuando estábamos en Buenos Aires. Cuando vine aquí, a Roma, pedí que me lo trajeran”.
Se llaman iconos “de la Ternura” (o en griego “eleúsa”) a las Vírgenes que posan con el Niño en brazos, cuando la cara del Niño toca tiernamente, confiado, a la de la Madre,que mira con mirada penetrante y quizá triste al espectador. A menudo, la Virgen señala con una mano al Niño, lo que lo convierte en un icono “odiguitria” (“la que señala el Camino”), porque Jesús es el Camino. Los analistas del icono siempre destacan de la Virgen sus ojos grandes, llenos de profunda pena e inmensa angustia por el destino de su hijo.
El icono clásico más famoso de éste tipo es el que los rusos llaman Vladimírskaya, o de la Virgen de Vladimir. Al parece, fue pintada en Bizancio por encargo de la corte de Kiev, capital de la Antigua Rus, en el siglo XII (hoy en Ucrania). Pero en 1155, el príncipe Andréi Bogoliubski trasladó la capital a la ciudad de Vladímir, en el noroeste ruso, y se llevó el icono.
Andréi Bogoliubski, considerado santo por la Iglesia Ortodoxa, era hijo del fundador de Moscú, Yuri Dolgoruki (en español, Jorge Brazo Largo), y de su primera esposa, la princesa Ayepa, hija del khan de los kipchacos o cumanos. En el escudo de Moscú aparece San Jorge y el dragón por llamarse Jorge su fundador. Los kipchacos eran un pueblo turcoide de jinetes de las estepas que a veces colaboraban con los rusos y otras veces luchaban contra ellos. Fueron casi exterminados en el siglo XIII por la invasión mongola. Muchos de ellos llegaron a Hungría huyendo de los mongoles y se bautizaron para convivir con los húngaros, pero los mongoles llegaron pocos años después y exterminaron a casi todos.
El Niño junta su carita a la de la Virgen de Vladimir, o de la Ternura
El Papa reza cada día ante éste icono ucraniano que se trajo de Argentina: una Virgen con historia
Pablo J. Ginés/Cari Filii 25 noviembre 2017
TAGS: Papa Francisco Virgen María
El pasado 8 de noviembre el Papa Francisco se reunió con los seminaristas que estudian en el Colegio Ucraniano San Josafat de Roma y les explicó que él reza cada día con un pequeño icono ucraniano de la Virgen de la Ternura, una de las pocas cosas que se trajo de Argentina, un regalo que le hizo hace años quien hoy es el Arzobispo Mayor de los Greco-Católicos ucranianos, Sviatoslav Shevchuk, que entonces atendía a los fieles de este rito en Argentina.
Explicó que es una imágen “que conservo con especial veneración. Le rezo todos los días”. Y reveló que Shevchuk se lo regaló hace años “cuando estábamos en Buenos Aires. Cuando vine aquí, a Roma, pedí que me lo trajeran”.
Se llaman iconos “de la Ternura” (o en griego “eleúsa”) a las Vírgenes que posan con el Niño en brazos, cuando la cara del Niño toca tiernamente, confiado, a la de la Madre,que mira con mirada penetrante y quizá triste al espectador. A menudo, la Virgen señala con una mano al Niño, lo que lo convierte en un icono “odiguitria” (“la que señala el Camino”), porque Jesús es el Camino. Los analistas del icono siempre destacan de la Virgen sus ojos grandes, llenos de profunda pena e inmensa angustia por el destino de su hijo.
El icono clásico más famoso de este tipo es el que los rusos llaman Vladimírskaya, o de la Virgen de Vladimir. Al parece, fue pintada en Bizancio por encargo de la corte de Kiev, capital de la Antigua Rus, en el siglo XII (hoy en Ucrania). Pero en 1155, el príncipe Andréi Bogoliubski trasladó la capital a la ciudad de Vladímir, en el noroeste ruso, y se llevó el icono.
Andréi Bogoliubski, considerado santo por la Iglesia Ortodoxa, era hijo del fundador de Moscú, Yuri Dolgoruki (en español, Jorge Brazo Largo), y de su primera esposa, la princesa Ayepa, hija del khan de los kipchacos o cumanos. En el escudo de Moscú aparece San Jorge y el dragón por llamarse Jorge su fundador. Los kipchacos eran un pueblo turcoide de jinetes de las estepas que a veces colaboraban con los rusos y otras veces luchaban contra ellos. Fueron casi exterminados en el siglo XIII por la invasión mongola. Muchos de ellos llegaron a Hungría huyendo de los mongoles y se bautizaron para convivir con los húngaros, pero los mongoles llegaron pocos años después y exterminaron a casi todos.
Cuando en el siglo XV los rusos acabaron de expulsar a los tártaros de su territorio y Moscú pasó a ser la nueva capital, trajeron el icono de Vladimir al kremlin (es decir, la fortaleza) moscovita. Ante ésta Virgen, como protectora del país, fueron coronados muchos zares y consagrados los Patriarcas. Desde 1930 el original se conserva en la galería Tretiakov de Moscú.
En 2013, como muestra el siguiente vídeo de RoneReports, Vladimir Putin, visitando al Papa Francisco en el Vaticano, le regaló otro icono de la Virgen de Vladimir.
2013 VLADIMIR PUTIN VISITANDO AL PAPA FRANCISCO
El lunes por la tarde, Vladimir Putin se reunió con el Papa Francisco en el Palacio Apostólico del Vaticano. Durante el "cordial" encuentro de 35 minutos, el Papa le habló de la "promoción de la dignidad de la persona". El presidente ruso regaló al Papa un icono de la Virgen de la Ternura.
Extraído de Religión en Libertad
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