ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO PARA EL ROSARIO POR EL FIN DE LA GUERRA - VIRGEN DE FÁTIMA Y EL PAPA FRANCISCO
101 Años de las Apariciones en
Fátima, Portugal ( Mayo 27, 2018
Ésta es la oración del Papa Francisco para el Rosario por el fin de la guerra en Ucrania
30 de mayo de 2022
Ésta es la oración del Papa Francisco para el Rosario por el fin de la guerra en Ucrania
Éste martes 31 de mayo, al concluir el mes de la Virgen María, el Papa Francisco presidirá el rezo del Santo Rosario por la Paz y el fin de la guerra en todo el mundo, especialmente en Ucrania, que enfrenta una invasión a manos de Rusia desde el 24 de febrero de este año.
El Santo Padre liderará el rezo de la oración mariana ante la imagen de la Virgen Reina de la Paz, que se encuentra en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, el lugar adonde suele ir a rezar antes y después de cada uno de sus viajes internacionales.
Todos los fieles del mundo podrán sumarse a este Rosario que comenzará a las 6:00 p.m. (hora de Roma). Será transmitido en directo por el Vaticano y podrá seguirse en la página de Facebook de ACI Prensa en este
Ésta es la oración que rezará el Papa al inicio del rezo del Rosario, en el que se meditarán los Misterios Dolorosos:
Oh María, Madre de Dios y Reina de la paz,
durante la pandemia nos reuníamos en torno a ti para pedrte tu intercesión.
Te hemos pedido sostener a los enfermos y darle fuerza al personal médico,
hemos implorado misericordia para los moribundos
y que enjugues las lágrimas de cuantos sufrían en el silencio y la soledad.
Ésta noche, al final del mes de mayo, a ti particularmente consagrado,
estamos ante ti nuevamente Reina de la para, para suplicarte:
concede el gran don de la paz, cesa pronto la guerra,
que ha invadido también el continente europeo.
Somos conscientes de que la paz no puede ser solo el resultado de negociaciones
ni una consecuencia solo de acuerdos políticos,
sino que es sobre todo el don pascual del Espíritu Santo.
Hemos consagrado a tu Corazón Inmaculado las naciones en guerra
y hemos pedido el gran don de la conversión de los corazones.
Estamos seguros que con las armas de la oración, del ayuno y la limosna
y con el don de tu gracia, se pueden cambiar los corazones de los hombres
y la suerte del mundo entero.
Hoy elevamos nuestros corazones a ti, Reina de la Paz:
intercede por nosotros ante tu Hijo,
reconcilia los corazones llenos de violencia y venganza,
redirige los pensamientos llenos del deseo del enriquecimiento fácil,
y que sobre toda la tierra reine tu paz duradera.
Etiquetas: Roma, Oración, Rosario, Paz, Papa Francisco, Rusia, Ucrania, Mes de María, Guerra en Ucrania, mes de mayo
Extraído de Aciprensa
ordendesanbenito.org
El mensaje de la Virgen de Fátima no pretende satisfacer las curiosidades apocalípticas sobre el fin del mundo, sino que hace un sentido llamado a la conversión para que la humanidad se salve del egoísmo que destruye.
En éste tiempo de guerras devastadoras, el 25 de marzo el Papa consagrará Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María.
"Mi Corazón Inmaculado triunfará": éstas fueron las palabras de la Virgen a los niños pastores de Fátima hace más de 100 años. Palabras que dan esperanza en medio del fragor de las guerras. El 25 de marzo el Papa Francisco consagrará a Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María. Ayer rezó intensamente por la paz: "Señor Jesús, que moriste en los brazos de su madre en un búnker de Kharkiv, ten piedad de nosotros... ¡Detén la mano de Caín!” La mansedumbre de la oración vence la arrogancia del mal.
Pero aún hoy hay tantas guerras en el mundo, a menudo olvidadas: en Siria, en Yemen, en Etiopía... En Ucrania, el ejército ruso sigue bombardeando a civiles, a refugiados, a simples personas en la cola para comprar el pan, golpea y arrasa casas, hospitales, iglesias. Una mujer embarazada murió con su bebé en el bombardeo del hospital pediátrico de Mariupol. Las guerras causan sufrimiento y devastación en todas partes.
Muchos rezan por la paz. En medio de las guerras, la oración no es inútil. Nunca sabremos cuánto bien puede hacer en el mundo una simple, pequeña y silenciosa oración. Es una fuerza de amor, el poder del Espíritu que sopla por todas partes y transforma y convierte. Todo es posible para Dios, sólo hace falta una grieta en el corazón que se abra y cambie las manos asesinas. La oración no cambia a Dios a fuerza de palabras, la oración cambia los corazones y los convierte a Dios para que finalmente acojan sus dones. El don de Dios es el Espíritu que sana al mundo del odio con el amor.
El Papa Francisco se pregunta: ¿cómo llevamos la guerra a la oración? La oración se deja transformar en acción, en caridad, en fe operante. La oración, en su debilidad, puede parecer un fracaso. Incluso Dios parece fallar en Jesús en la cruz: en cambio, allí mismo venció el odio, el mal, la muerte, y comenzó una nueva historia, una nueva creación.
El mensaje de Fátima no pretende satisfacer las curiosidades apocalípticas sobre el fin del mundo, sino que lanza una sentida llamada a la conversión para que la humanidad se salve del egoísmo que destruye. En éstos momentos difíciles nos acompañan las palabras consoladoras de María: "Mi Corazón inmaculado triunfará". En el año 2000, el entonces cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, explicó el significado de estas palabras de esta manera:
«"Mi Corazón Inmaculado triunfará". ¿Qué significa ésto? El Corazón abierto a Dios, purificado por la contemplación de Dios es más fuerte que las armas de fuego y de todo tipo. El fiat de María, la palabra de su corazón, cambió la historia del mundo, porque introdujo al Salvador en éste mundo, porque gracias a éste "Sí" Dios pudo hacerse hombre en nuestro espacio y sigue siéndolo ahora para siempre. El maligno tiene poder en éste mundo, lo vemos y lo experimentamos una y otra vez; tiene poder porque nuestra libertad se deja apartar continuamente de Dios. Pero desde que Dios mismo tiene un corazón humano y ha convertido así la libertad del hombre hacia el bien, hacia Dios, la libertad para el mal ya no tiene la última palabra. Desde entonces es válida la palabra: "Tendréis tribulación en el mundo, pero tened confianza; yo he vencido al mundo» (Jn 16,33). El mensaje de Fátima nos invita a confiar en ésta promesa. Surcos de esperanza -facebook
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