Virgen de la Caridad Patrona de Cuba y Madre Nuestra amparános Orden de San Benito
¿Quién le explica a las abuelas
que el dulce de su cazuela
no lo pueden hacer más
porque el azúcar no está?
¿Quién le dice a aquel infante
que esté tranquilo un instante
cuando sus labios me piden
"¡Dame un pedazo de pan!"?
¿Quién le explica a nuestros hijos
que se ha marchado el amigo
y pasarán mil ocasos
antes que vuelva el abrazo?
¿Quién le dice a aquel cubano
que todos somos hermanos
que con el puño pegar
es pecado capital?
¿Quién le explica a los cansados
que hay que ir para el trabajo
cuando en la noche cual vicio
contar estrellas es oficio?
¿Quién le dice a mi fogón
que no arme tal rebelión
que la ausencia de comidas
es normal en las cocinas?
¿Quién le explica a mi garganta
que es mi dolor el que canta
que mi enfermo cuerpo duele
sin nada que lo consuele?
¿Quién le dice a mis hermanos
que los sueños son en vano
y que el mañana es incierto
que somos los vivos-muertos?
¿Quién le explica a mi ciudad
que la juventud no está
que sus calles son desiertos
y que habita el desconcierto?
¿Quién le explica a cada madre
a las abuelas, los padres
que el hijo que se marchó
está en un lugar mejor
cuando el perfecto lugar
es su incomparable hogar
sus hermanos, su familia
y que la voraz desidia
se ha engullido la verdad?
¿Quién mi duda aclarará
cuando pienso que una sola
vida tienen los humanos
y esta mía se deshoja?
Por Monik Ramos Pérez
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