27 de enero de 2024
El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández ofrece una clave que han de tener en cuenta los cristianos para vencer al demonio que sigue tentando en nuestros días y pasa por “someterse a la voluntad de Dios”.
En relación con el Evangelio que se proclama este domingo, en el que Jesús se enfrenta con el demonio, Mons. Fernández señala en su última carta semanal que para anular la acción del enemigo, “la actitud del creyente cristiano es la de someterse a la voluntad de Dios, que se expresa de distintas maneras”.
Así, el deseo de Dios sobre nuestras vidas puede ser expresado “en el consejo de un buen amigo, en la dirección espiritual de un sacerdote, en el recurso continuo a la oración que alimenta el espíritu de fe”.
En este sentido, añade, “decía nuestra amiga Santa teresa de Jesús que el que no hace oración no necesita demonio que le tiente”, pues “ya tiene bastante con su desorden interior”.
En su reflexión, el Prelado expone cómo “la salvación que Jesucristo nos trae incluye desenmascarar al enemigo, luchar directamente contra él y vencerlo”, pese a que “en nuestros días hay quien se permite el lujo de negar la existencia del demonio”.
Sin embargo, el Evangelio muestra que “la acción directa de Jesús contra Satanás es evidente y continua”, incluso tentando al mismo Señor. Pero Él “nos enseña que con el demonio no se puede dialogar” pues, en caso contrario, “nos envuelve, nos engaña y nos lleva a la perdición”, alerta el Obispo.
El diablo “anda suelto”
El Obispo residencial de Córdoba denuncia que “también en nuestros días el demonio anda suelto, sigue engañando a unos y otros y se cobra alguna que otra victoria”. En concreto, se refiere al desánimo y la desconfianza.
“Dios nos llama a la santidad plena y nos llena de esperanza, pero el demonio se encarga de sembrar continuamente en nosotros la desconfianza de que tú no vales, de que no merece la pena intentarlo, para que desistamos de la alta vocación a la que Dios nos llama”, incide el Prelado.
Además, subraya lo pertinaz de la acción diabólica, que vuelve aunque sea descubierto y derrotado. Por eso, “la vida del cristiano es un continuo combate contra las secuelas de anteriores pecados, que inclinan al mal, y contra el demonio que trata de “apartarnos del camino del bien”.
Etiquetas: Iglesia Católica, Mons. Demetrio Fernández, diablo
Extraído de aciprensa
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