" EL BAUTISMO ES LA PRIMERA ORDENANZA DEL EVANGELIO " : HOMILÍA ARZOBISPO DOM MISAEL CARMENATES DIAZ
El bautismo es la primera ordenanza del Evangelio. Una de las instrucciones que el Señor dio a Sus apóstoles fue: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado” (Mateo 28:19–20).
¿Qué significa hacer la primera comunión?
La Primera Comunión es un acto de fe en la vida del creyente en Jesucristo que condiciona una serie de compromisos futuros para el comulgante, siendo el principal, seguir en adelante participando con cierta regularidad del sacramento de la Comunión y por consiguiente de la Penitencia (Confesión).
Orden de San Benito Hialeah
Buenas noches
En la primera lectura de uno de los profetas mayores del antiguo testamento el profeta Ezequiel se nos dice una frase que es el cierre de todo vínculo entre el alma y Dios mismo, Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará, les daré un Corazón nuevo y os infundirá un Espíritu nuevo.
Cambiaré el Corazón de piedra que han tenido hasta ahora y os daré un Corazón de carne, manso para sentir el dolor ajeno y socorrer las dolencias de sus hermanos sin juzgar.
Ésto conecta bien con el Evangelio según san Marcos, cuando un letrado se le acerca a Jesús y le hace una pregunta sencilla que debe saber todo cristiano: Que mandamiento es el primero de todos?
Escucha Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor, (no existe otro, podemos tener imágenes de santos a los que le pedimos intercesión y a los cuales veneramos pero sólo se Adora a Dios solo a Dios)
Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser ( y aquí he puesto yo algunas veces la pregunta a las madres incluso, ésta madre, padre que ame más a su hijo o hija que a Dios, no es digno de Él, se ama a Dios y luego todo lo demás).
Y después amarás a tu prójimo como a ti a mismo, el Señor mandó a amar a nuestro prójimo, a nuestro enemigos, es nuestra obligación como Cristiano rezar, orar al todopoderoso por la salud y bienestar de aquellos que nos han hecho daño.
El domingo celebramos la Santísima Trinidad, anteriormente a ésto estábamos celebrando Pentecostés que es el abogado que nos mandará nuestro Señor Jesús, en su promesa cuando dijo en Juan 14:26, les mandare al abogado como mi representante, el consolador quien le enseñará y les recordará todo lo que les he dicho.
La Santisima Trinidad es un misterio donde el Padre no es el Hijo, el Hijo no es Espíritu Santo, el Espíritu Santo no es el Padre, pero El Padre es Dios, El Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios, tres personas distintas y un sólo Dios verdadero, creador de todo.
El bautizado será purificado como se hacía en la antigua ley con la circuncisión que requería un pacto físico en Genesis 15 con Abraham nuestro padre en la Fe , pero ésta vez con agua, el bautismo del nuevo pacto, donde unimos nuestra vida a la de Cristo, uniéndonos a su muerte no unimos a Él para ser vivificados y resucitados, pasa al hombre viejo de la muerte del pecado a la vida.
Todo éste mensaje o mandato que nos da el Padre que es sólo un camino seguro para alcanzar el cielo es tanto para el que será bautizado, quien empezará a caminar en la luz, para el que recibirá la primera comunión, que ya serás partícipe de que el mismo Dios, creador de todo viva en ti y tú en Él.
Sean fieles a la Iglesia, sean fieles a Cristo que es el camino, la verdad y la vida y con ésto sólo llevarán delante de Él, el día que nos llame, los dones y las caridades que hemos hecho en ésta vida por los hermanos que han estado en desventaja.
Éste jueves que es el jueves siguiente a la Santísima Trinidad, la iglesia celebra Corpus Christi, Conocida como Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, ésta fiesta honra a Jesucristo, verdadera y realmente presente substancialmente bajo las apariencias del pan y del vino. Ésa Presencia ocurre gracias a un cambio que la Iglesia llama transubstanciación (cambio de sustancia), en el momento en que el sacerdote, durante la Consagración en la Misa, dice las palabras que el mismo Cristo pronunció sobre el pan y el vino: “Éste es Mi Cuerpo”, “Ésta es Mi Sangre”, “Hagan ésto en memoria Mía”.
Felicidades padre Luis porque éste viernes cumplimos 10 años de sacerdotes, gracias por su entrega y gracias por su sufrimiento y noches oscuras en nombre De la Iglesia, ésta será su corona de entrada en el paraíso.
Alabado sea Jesucristo
ordendesanbenito.org/donations
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