Skip to main content

LOS JUSTOS BRILLARÁN COMO EL SOL EN EL REINO DE SU PADRE.



 Salmo 78, 8. 9. 11 y 13 


R/. Por el honor de tu nombre líbranos, Señor.

No recuerdes contra nosotros las culpas

de nuestros padres;

que tu compasión nos alcance pronto,

pues estamos agotados. R/.


Socórrenos, Dios, Salvador nuestro,

por el honor de tu nombre;

líbranos y perdona nuestros pecados

a causa de tu nombre. R/.


Llegue a tu presencia el gemido del cautivo:

con tu brazo poderoso, salva a los condenados a muerte.

Nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño,

te daremos gracias siempre,

cantaremos tus alabanzas de generación en generación. R/.


“ Los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».


San Mateo 13, 36-43


En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle:

«Explícanos la parábola de la cizaña en el campo». Él les contestó:

«El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el final de los tiempos y los segadores los ángeles.

Lo mismo que se arranca la cizaña y se echa al fuego, así será al final de los tiempos: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles y arrancarán de su reino todos los escándalos y a todos los que obran iniquidad, y los arrojarán al horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».


ordendesanbenito.org/donations 



Comments

Popular posts from this blog

NO OS CANSÉIS DE HACER EL BIEN

Manteneos firmes e inconmovibles en la fe, haciendo siempre progresos en la obra del Señor; sed conscientes de que vuestro trabajo no es vano a los ojos del Señor. No os canséis de hacer el bien. 1Co 15,58; 2Ts 3,13. ordendesanbenito.org/donations

LA SAL BENDECIDA Y EXORCIZADA

Los sacramentales LA SAL BENDECIDA Y LA EXORCIZADA* *SIGNIFICADO:* La sal normal da sabor y preserva de la corrupción. *FUNCIÓN:* La sal bendecida da sabor divino, nos quita el miedo y calma la ansiedad, y además nos protege del mal, pues no permite que se quede en nosotros. *EFECTO EN LOS DEMONIOS*: La sal bendecida, cuando la añadimos a nuestros alimentos, lleva su bendición hasta la última célula de nuestro cuerpo, con los nutrientes de la comida. Si la sal además está exorcizada, no solo nos fortalecerá y protegerá de lo que venga, sino que además arrojará de nosotros a los demonios que ya nos estén hostigando, y, como si hay enfermedades causadas por los demonios, la sal exorcizada ayuda a curarse de ellas poco a poco. Si echamos algo de sal bendita en un lugar, ésto lo preservará del mal. Si echamos sal exorcizada, no solo impedirá que el mal entre, sino que además arrojara al que ya este adentro. Si echamos un poco de sal al agua bendita, ésta durara en buen estado más tiemp

MARTES 9 DE ABRIL EN MONASTERIO BENEDICTINO POSTULANTADO DEL HERMANO JUAN CARLOS RAMÍREZ: ADORACIÓN EUCARÍSTICA

Postulantado del Hermano Juan Carlos Carrasco Ramirez   Salmo 92, 1ab. 1c-2. 5 R/. El Señor reina, vestido de majestad El Señor reina, vestido de majestad; el Señor, vestido y ceñido de poder. R/. Así está firme el orbe y no vacila. Tu trono está firme desde siempre, y tú eres eterno. R/. Tus mandatos son fieles y seguros; la santidad es el adorno de tu casa, Señor, por días sin término. R/. “ Tenéis que nacer de nuevo ” Lectura del santo evangelio según san Juan 3, 7b-15 En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: «Tenéis que nacer de nuevo; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu». Nicodemo le preguntó: «¿Cómo puede suceder eso?». Le contestó Jesús: «¿Tú eres maestro en Israel, y no lo entiendes? En verdad, en verdad te digo: hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero no recibís nuestro testimonio. Si os hablo de las cosas terrenas y no me creéis, ¿cómo creeréis si os