*"El Milagro de la Lágrima de María en el Vaticano"*
En el corazón del Vaticano, en la Basílica de San Pedro, se encuentra una pequeña capilla dedicada a la Virgen María. Durante siglos, esta capilla ha sido testigo de innumerables milagros y prodigios atribuidos a la intercesión de la Madre de Dios.
Una de las historias más conmovedoras y milagrosas que se han registrado en esta capilla es la del "Milagro de la Lágrima de María".
Todo comenzó en el año 1540, cuando un joven sacerdote llamado fray Juan fue nombrado capellán de la Basílica de San Pedro. Fray Juan era un hombre piadoso y devoto de la Virgen María, y pasaba horas en oración en la capilla.
Un día, mientras fray Juan estaba en oración, escuchó un susurro suave y melodioso que parecía provenir de la imagen de la Virgen María que se encontraba en la capilla. El susurro decía: "Fray Juan, mi hijo, te pido que me ayudes a consolar a mi pueblo, que está sufriendo mucho en estos tiempos".
Fray Juan se sintió conmovido y asustado al mismo tiempo. No sabía qué hacer, pero sintió que debía responder a la llamada de la Virgen. Así que se postró de rodillas y comenzó a orar con más intensidad que nunca.
De repente, mientras fray Juan estaba en oración, la imagen de la Virgen María comenzó a brillar con una luz intensa y cálida. La luz se hizo cada vez más brillante, hasta que fray Juan tuvo que cubrirse los ojos para no quedar cegado.
Cuando la luz se desvaneció, fray Juan se levantó y se acercó a la imagen de la Virgen María. Y allí, en el lugar donde la Virgen había estado brillando, encontró una lágrima de cristal que parecía haber sido derramada por la propia Virgen.
Fray Juan se sintió conmovido y asustado al mismo tiempo. No sabía qué hacer con la lágrima, pero sintió que debía conservarla como un recuerdo del milagro que había presenciado.
Así que fray Juan tomó la lágrima y la colocó en un relicario de oro que había en la capilla. Y desde ese día, la lágrima de la Virgen María se convirtió en un objeto de veneración y devoción para los fieles que visitaban la Basílica de San Pedro.
Se dice que la lágrima de la Virgen María tiene el poder de consolar a los afligidos y de curar a los enfermos. Y muchos fieles han testimonio de haber recibido milagros y favores después de haber rezado ante la lágrima de la Virgen.
Hasta hoy en día, la lágrima de la Virgen María se encuentra en la capilla de la Basílica de San Pedro, donde es venerada y admirada por los fieles de todo el mundo. Y su historia es un recordatorio de la misericordia y el amor de la Virgen María por su pueblo.
Papa Francisco -facebook
Comments
Post a Comment