La Abadía de Montecasino es una abadía benedictina que se encuentra sobre una colina rocosa, en el Valle Latino, a unos 130 km al sur de Roma, Italia; una milla al oeste de la ciudad de Cassino y a unos 520 metros de altitud.
San Benito de Nursia, también conocido como San Benito, fue un monje cristiano y reformador religioso italiano, considerado el padre del monacato occidental. Fundó la Orden Benedictina y es venerado como santo por las Iglesias católica, ortodoxa y luterana. Es conocido por su "Regla de San Benito", un manual para la vida monástica que influyó en el desarrollo del monacato occidental.
Así, en Montecassino, San Benito fundó un hospital que hoy se considera el primero de Europa de la nueva era. Los monjes benedictinos atendían allí a los enfermos y heridos según la Regla de San Benito. La rutina monástica exigía un trabajo arduo
Era el año 529 d. C. Cuando San Benito salió de Subiaco con algunos monjes, llegó a ésta montaña y decidió establecer aquí su comunidad.
La zona seguía siendo predominantemente pagana y él quiso construir un lugar de oración, paz y cultura donde sus monjes pudieran vivir su vida en plenitud. Su moción, 'ora et labora et lege', es el summa de su pensamiento: el justo equilibrio de oración, trabajo, estudio, soledad y comunión que da plenitud al hombre.
Aunque fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruida después de la contienda, entrar en la Abadía es como retroceder en el tiempo y recorrer su historia milenaria. Las estructuras, los espléndidos mosaicos, los antiguos libros y manuscritos iluminados, las obras de arte..., todo atestigua cómo Montecassino fue y es un verdadero "Faro de la Civilización Occidental".
En sus casi 1500 años de historia, muchas vicisitudes y acontecimientos han afectado al complejo monástico: invadido por los lombardos hacia 570, fue reconstruido en 718 y de nuevo saqueado por los sarracenos en 883. Los monjes se vieron obligados a abandonar el lugar y no regresaron hasta 949.
El documento más antiguo escrito en lengua vernácula italiana, el conocido "Placito capuano", data de marzo de 960 y en él se dirimía una disputa entre un terrateniente laico y el abad de Montecassino sobre la propiedad de unas tierras.
Entre los siglos XI y XII, la abadía vivió una época dorada: aumentó su territorio y lo fortificó con numerosos castillos; mantuvo buenas relaciones con la Iglesia de Oriente y la abadía se convirtió en una herrería de artes donde trabajaban juntos cristianos, orientales e incluso sarracenos.
Gravemente dañada por el terrible terremoto de 1349, fue reconstruida con aportaciones de todos los monasterios. Saqueado de nuevo por las tropas francesas en 1799 y despojado de sus posesiones por el naciente Regno d'Italia en 1866, el edificio se convirtió en monumento nacional con los monjes como custodios de sus tesoros. Los terribles acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial y la posterior reconstrucción fueron los últimos que afectaron a este lugar, a esta montaña que sigue brillando como un faro, iluminando Italia, Europa y el mundo con su tranquilidad y su cultura después de casi 1500 años.
La frase "Ora et labora et lege" significa "Ora, trabaja y lee". Es una adaptación del lema benedictino "Ora et labora" (ora y trabaja), que se complementa con la lectura, especialmente la lectio divina (lectura orante de la Palabra de Dios). Esta frase completa describe la vida monástica benedictina, donde la oración, el trabajo manual y la lectura son los pilares fundamentales.
Explicación:
Ora:
La oración es el primer pilar, la base de la vida espiritual benedictina, dedicada a la alabanza a Dios y la búsqueda de su presencia.
Labora:
El trabajo manual es un aspecto importante, considerado no solo como una forma de ganarse la vida, sino también como un medio para mantener la humildad, la disciplina y la unidad comunitaria.
Lege:
La lectura, especialmente la lectio divina, es un complemento esencial. Implica una lectura atenta de las Escrituras y textos religiosos, con el objetivo de profundizar en la fe y la comprensión de la Palabra de Dios.
En resumen, "Ora et labora et lege" resume la vida benedictina como una armoniosa combinación de oración, trabajo y estudio, buscando la unión con Dios a través de estas tres actividades.
Gravemente dañada por el terrible terremoto de 1349, fue reconstruida con aportaciones de todos los monasterios. Saqueado de nuevo por las tropas francesas en 1799 y despojado de sus posesiones por el naciente Regno d'Italia en 1866, el edificio se convirtió en monumento nacional con los monjes como custodios de sus tesoros. Los terribles acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial y la posterior reconstrucción fueron los últimos que afectaron a este lugar, a esta montaña que sigue brillando como un faro, iluminando Italia, Europa y el mundo con su tranquilidad y su cultura después de casi 1500 años.
ordendesanbenito.org/donations
Comments
Post a Comment